Todos los días de nuestra existencia gastamos energía, ya
sea en el trabajo, estudio, entretenimiento. Y la única forma de recuperarla es ingiriendo alimentos nutritivos o no tanto, que nos permita de nuevo tener
la fuerza que necesitamos para realizar todas nuestras actividades.
A lo largo de la historia el hombre ha buscado sus alimentos
para él y los suyos de todas las formas posibles. Las primeras sociedades
humanas fueron nómadas y depredadoras, ya que conseguían sus alimentos de la
caza, pesca y la recolección de frutos. Tiempo después el hombre desarrollo la
agricultura y la ganadería, esto permitió que los grupos humanos se volvieran
sedentarios.
Los alimentos pasaron por procesos de transformación (equipos procesadores de alimentos) y con
el tiempo constituyeron un gran sector industrial. En la actualidad tienen gran
relevancia en la economía de los países productores, es así que nacieron las
industrias alimentarias.
Las industrias alimentarias pertenecen al sector de la
producción industrial y tienen como objetivo transformar y conservar, lo máximo
que se pueda, productos muy variados que se utilizaran en la alimentación
humana. Entre las materias primas que se utilizan provienen de la agricultura, la ganadería, granjas de
peces y mariscos. También los productos semielaborados.
Toda esta transformación y elaboración de los productos
alimenticios tienen como finalidad satisfacer las necesidades de los
consumidores modernos que tienen nuevos hábitos alimentarios. Esto se comprueba
con la demanda de productos para la preparación de platos pre-cocinados,
productos congelados, etcétera. Y uno de los fines primordiales es conseguir
que los alimentos tengan un máximo tiempo de posible consumo.
Para que estos alimentos envasados o congelados lleguen a la
alacena de tu hogar pasan por un proceso de producción y distribución
específicamente organizada. Se inicia con la recepción y selección de las
materias primas, luego pasan por los tratamientos tecnológicos de conservación
y de la elaboración de los productos, una vez terminado esta fase pasa por el
envasado, etiquetado y embalaje del producto final. Y por último, el
almacenamiento de los productos, distribución y transporte hasta los centros
comerciales.
Por la misma demanda de la industria alimentaria, este
sector se ha diversificado en distintos tipos de procedimientos de conservación
y los métodos de conservación.
Las industrias de fabricación de aceites vegetales, producen
aceite por métodos físicos o por métodos químicos. Este tipo de industria
utiliza diferentes procesos de transformación, pero no considera procedimientos
de conservación para los alimentos.
Las industrias lácteas, la leche es uno de los alimentos más
importantes para la dieta de las personas. Es por eso que, básicamente, recibe
tratamientos de conservación. Mediante otros procesos de esta industria se
puede producir queso y yogurt.
Las industrias cárnicas, en este tipo se producen mayormente
los productos pre-cocinados y cocinados para el uso del hogar o negocios de
comida a gran escala.
Las industrias de panificación, es una de las producciones
más ancestrales de nuestra sociedad y con el pasar del tiempo se ha
transformado en las más demandadas del mercado.
La industria alimentaria ha conseguido conservar
casi todo alimento conocido. Y esto ha permitido que tengamos una vida más
práctica al momento de cocinar o llevar alimentos donde no hay forma de
conservarlos al ambiente. Aunque hay que tener en cuenta las fechas de
vencimiento de todo producto adquirido.
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